Escuela Experiencial o Existencial

Nombre de la Escuela
Escuela Experiencial o Existencial
Representantes
Virginia Satir
Postulados principales
·         Para Virginia Satir (citada por Casas, 1985) la familia es como un iceberg, ya que solo se puede observar una pequeña parte, que es la que todos pueden ver y oír, pero lo más grande e importante que está oculto, corresponde a cuatro aspectos fundamentales:
·         La Autoestima, que corresponde a los sentimientos e ideas que cada uno tiene sobre sí mismo. Cada persona tiene una valoración de sí mismo, positiva o negativa. La cuestión es, ¿Cuál de las dos?
·         La Comunicación, como las formas de expresarse entre los miembros de la familia. Cada persona se comunica, pero cómo, y cuál es el resultado?
·         Las Normas y Reglas establecidas en el medio familiar. Cada persona sigue reglas, la cuestión es ¿Qué clase de reglas y cómo funcionan para ella?
- El Enlace con la sociedad, o las normas para actuar y sentir socialmente. Cada persona tiene un enlace con la sociedad, pero ¿Cómo y cuáles son los resultados? (Karam, 2004).

“La conducta de cualquier individuo es una respuesta a una compleja serie de “reglas” metódicas y predecibles que gobiernan su grupo familiar, aunque dichas reglas pueden no ser conocidas conscientemente por él o su familia”. (Satir, 1986, p.1)

·         Sostenía que: “una vez que el ser humano llega a este mundo, la comunicación es el único factor y el más importante que afecta la salud de una persona y sus relaciones con los demás”. Y es que para ella la comunicación es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en la vida del ser humano, ya que necesita de la interacción con los demás y esa relación se lleva a cabo por todos los canales de comunicación, verbales y no verbales, siendo notable su utilidad en la vida familiar. (Casas, 1985).
·         Satir afirma que cuando una persona se comunica adecuadamente, esto se resume en tres habilidades básicas para la comunicación: saber escuchar, retroalimentar y confrontar. A su vez, identifica cuatro modelos o patrones que utilizan las personas para comunicarse y que responden a una manera de evitar el rechazo o las amenazas del entorno o el medio, es decir, son utilizados como mecanismos de defensa (Karam, 2004).
·         La primera hipótesis de la autora, en su terapia,  se basa en una arraigada fe en que la gente está capacitada para crecer y cambiar, y es capaz de toda clase de transformación. Es por esto que establece que el ser coherente es un requisito para estar centrados y para tomar responsabilidad de sus propios sentimientos y no se le echa la culpa a los demás de sus calamidades.
·         Para adquirir habilidades y cualidades, los terapeutas deben comprometerse con las siete C: Compromiso, Congruencia, Compatibilidad, Competencia, Cooperación, Compasión, Conciencia y Comunidad que funcionan como procesos que promueven el cambio. Según Satir (Citado por Casas, 1985).
Descripción de proceso de atención




























































En sus terapias y en sus enseñanzas, empleó diversos recursos como la psicología, la educación, las comunicaciones, el teatro, la danza e incluso la física, de la que surgió el “concepto de sistemas”, base para la aplicación de sus técnicas. (Satir, 1986)
En términos generales, en su terapia de familia se encuentran tres grandes etapas:
·         En la primera, se establece contacto y se realiza un contrato de trabajo informal. El terapeuta se reúne con la familia y termina cuando se considera que ha recopilado suficiente información y ha establecido la confianza necesaria para proseguir con la siguiente fase.
·         Posteriormente viene una etapa de “caos” durante la cual el terapeuta suele intervenir en el sistema para perturbarlo. Esta etapa se caracteriza por la disposición de uno o más miembros de correr el riesgo de adentrarse en un territorio desconocido.
·         Finalmente se aspira a una nueva integración, caracterizada por una sensación de esperanza y la disposición para hacer las cosas de una manera distinta y nueva. Cambian las percepciones que los miembros tienen sobre el sistema, las formas de comunicación y en suma la “autoestima familiar” (Karam, 2004).
     
La mayor parte de las técnicas utilizadas en su terapia fueron creadas por Satir y otras nacieron de la producción con diferentes pensadores y colaboradores.

Algunos de los recursos que se utilizan en su práctica son:
     Escultura. Es una demostración conductual que resulta mucho más precisa que la descripción verbal de la comunicación familiar.
     Metáfora. Puede desarrollar una nueva conciencia al relacionar dos ideas, características, significados, situaciones y transformar las experiencias de una forma a otra.
     Drama. Los integrantes de la familia deben interpretar una escena que pertenezca a sus propias experiencias o a las de otras personas.
     Replanteamiento o refraseo. Consiste en que el terapeuta replantea las conductas y respuestas problemáticas y convierte en explícitas las intenciones y los efectos secundarios positivos resultantes.
     Humor. Se utiliza para establecer contacto con los miembros de la familia, lo cual genera un ambiente de cordialidad y tranquilidad.
    Contacto. El terapeuta debe ser consciente de la importancia del contacto físico, por lo cual es necesario, en un trabajo con familia tocar a los participantes.
Según Satir (1986), en este proceso es muy importante el papel del terapeuta quien tiene que ser un especialista de la comunicación. Para comunicarse adecuadamente es necesario que las personas aprendan a obtener / recibir información que necesitan de los otros. Aprender a comunicarse con claridad, esto en principio quiere decir que el otro sepa lo que pensamos y sentimos con claridad:

a.       Lo que hemos aprendido o lo que creemos saber.
b.      Lo que esperamos de otros.
c.       Cómo interpretamos lo que otros hacen
d.      Cuál es la conducta que nos agrada y cuál es la que nos desagrada.
e.       Cuáles son nuestras intenciones
f.       Cuáles es la imagen que otros nos dan de ellos mismos. (Satir, 1986 p. 73)

De los problemas más comunes por el significado y uso de las palabras están:
·         La generalización: un caso es igual a todos los casos.
·         Intolerancia. Lo que a “mi” me gusta (disgusta) tendría que gustarle (disgustarle) a los demás
·         Las propias evaluaciones son completas (por tanto no se puede poner en “tela de juicio”)
·         Naturalización: Se dan por natural las cosas, las cosas son como son y no van a cambiar (“ella no cambiará, así es”)
·         Dicotomización: Ella me quiere o no me quiere. Un grupo es bueno o malo.
·         Enjuiciamiento: se cree que las evaluaciones corresponde al “ser” de las personas (“ella es fea”; “él es egoísta”) (Karam, 2004).

El terapeuta no da las cosas por supuesto, no asiente o disiente sin más. Explica y pide explicaciones, escucha y pregunta, explora posibilidades para explicar o comprender mediante nuevas preguntas y ejemplos.

En cuanto a finalizar el tratamiento, se considera terminado cuando:
·         Cada miembro de la familia pueda completar las transacciones, verificar con los otros y preguntar lo que no se entiende.
·         Todos pueden interpretar la hostilidad.
·         Pueden ver como ellos se ven a sí mismos.
·         Un miembro de la familia puede decirle a otro como manifiesta su personalidad y lo esperado, temido y deseado por él.
·         En la familia pueden estar en desacuerdo y elegir entre varias opciones.
·         Sea posible liberarse de los modelos pasados (padre- madre)
·         En la comunicación predomine el mensaje claro, o sea que los miembros sean congruentes en su conducta; con un mínimo de diferencia entre los sentimientos, la comunicación y los mensajes escondidos.
·         El hombre y la mujer en su papel de esposo y esposa puedan ser directos, definidos y claros.
En resumen: “el tratamiento se ha completado cuando todos los que participan en la psicoterapia puedan usar el pronombre personal “yo” seguido por un verbo activo y de un complemento directo”
Ejemplos:
Yo tuve la culpa.
Yo pienso que no debemos salir.
Me gustaría que fuéramos a…. (Satir, 1986 p. 203)

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